La inteligencia artificial lleva más tiempo colaborando para construir un mundo más digital de lo que piensas: en la década de 1950, una generación de científicos y matemáticos ya tenía una idea clara de cuál sería este concepto. El punto culminante es Alan Turing, quien preparó un estudio llamado “Maquinaria e Inteligencia de Computación” en el que discutió cómo las máquinas podrían ser más inteligentes y cómo sería posible probar su progreso.
Setenta años después, la pandemia del covid-19 hace surgir el tema, en una verdadera carrera en la que diferentes empresas compiten por adaptarse a los nuevos modelos digitales y generar eficiencia. Dentro de estos esfuerzos, está el sector de la cadena de suministro: con picos en la demanda generados por el aislamiento social de algunos productos y las dificultades de transporte en todo el mundo, los datos pueden ser un gran apoyo en la vida cotidiana.
Esto incluye, por supuesto, la inteligencia artificial en sí: un concepto más amplio de crear máquinas capaces de pensar como humanos. No es sorprendente que una encuesta de IBM muestre que el 46% de los ejecutivos de compras dicen que la inteligencia artificial y las aplicaciones en la nube serán las áreas más importantes de inversión en operaciones digitales en los próximos tres años.
La inversión tiene sentido y es una tendencia mundial. En un reciente estudio de McKinsey sobre inversiones en inteligencia artificial, algunas de las empresas entrevistadas, en varios sectores, afirman que al menos el 20% de su EBIT (ganancias antes de intereses e impuestos) ya proviene de aplicaciones relacionadas con la IA. Al menos la mitad de las empresas afirman haber comenzado a utilizar este tipo de aplicaciones durante el año 2020.
Dentro de la cadena de suministro, el estudio muestra que las funciones en las que estas nuevas aplicaciones son más utilizadas involucran la optimización de la red logística y mejoras en el inventario y la gestión de inventarios. Ya hemos hablado de temas como este antes en el blog de Soluparts, abordando el uso de tecnologías inmersivas como otra tendencia tecnológica para el sector.

Aplicación de la cadena de suministro
Pero, después de todo, ¿cuál es el papel de los robots dentro de la cadena de suministro? ¿Cómo estar preparado para el departamento de compras 4.0 y cómo encaja la inteligencia artificial en este?
Todo este proceso forma parte de una cadena de suministro inteligente, capaz de aportar al menos tres beneficios: mayor eficiencia, transparencia y mejor dimensionamiento de la demanda en el tiempo.
En este contexto, la inteligencia artificial asume un papel destacado, en el que empresas líderes del sector ya han invertido -al menos desde 2018- en la automatización de tareas repetitivas que van desde la emisión de órdenes de compra, facturas, gestión de contratos hasta la gestión global de procesos. Según un estudio de Harvard de hace tres años, el análisis predictivo ya se veía como una tendencia dentro de la industria, capaz de mejorar la previsión de la demanda y mejorar los costos.
Además de estos factores, se agregan sensores en las máquinas para identificar cuándo se requerirá mantenimiento e incluso el uso de blockchain para ajustar las redes de suministro flexibles, pero este es el tema de otro artículo. Por el momento, un concepto clave relacionado con la aplicación de la inteligencia artificial dentro del sector de la cadena de suministro es el de torre de control digital.
Aplicado en empresas líderes desde antes de la pandemia, según la Universidad de Harvard, consiste en brindar información de punta a punta sobre las cadenas de suministro globales. Esta “torre” no es más que un centro de control que funciona todos los días de la semana y, a partir de la información visualizada en 3D y gráficos, es posible controlar con antelación problemas de entrega o falta de stock.
Crear esto no es una tarea fácil. Un estudio reciente de Oxford proporciona información detallada sobre el tema y, en resumen, proporciona información de que una infraestructura básica de inteligencia artificial depende de diferentes fuentes de datos.
Además de los tradicionales, como ERP y sistemas de gestión de clientes, este tipo de inteligencia también necesita datos de productos físicos: sensores en productos, etiquetas, ubicaciones y máquinas. En este conjunto, Internet de las cosas (IoT) juega un papel fundamental, ya que permite vincular un objeto físico a información digital mediante una identificación única.
Beneficios de la inteligencia artificial
El hecho es que tecnologías como estas no son una «ola pasajera». Un estudio de 2019 de McKinsey que examinó más de 400 casos de uso de inteligencia artificial en 19 sectores muestra que el uso en la gestión de suministros y marketing / ventas representa la mayoría (dos tercios) de todas las oportunidades de inteligencia artificial a nivel mundial.
Dentro del marketing, por ejemplo, la inteligencia artificial puede generar un valor anual de entre 1,4 billones y 2,6 billones de dólares, y dentro del sector de la cadena de suministro, esos valores pueden alcanzar los 1,2 billones de dólares en 2 billones de dólares en suministro y fabricación de productos.
Desafíos en la aplicación de la inteligencia artificial en la cadena de suministro
Invertir en estas tecnologías no es un proceso fácil. El estudio citado anteriormente muestra que la falta de confianza en los algoritmos de inteligencia artificial, que reproducen comportamientos sesgados según los sesgos humanos implícitos en los datos, es uno de ellos, así como la falta de “casos de éxito” en el sector: mientras que la automatización tiene claros beneficios y muestra un segmento con un claro retorno de la inversión, algunos puntos como la evaluación de riesgos, son más desafiantes, ya que aún no cuentan con métricas bien definidas para medirlos en el corto plazo.
Además, la escasez de mano de obra calificada para apoyar a las empresas es un gran desafío. Como se trata de aplicaciones nuevas, es necesario esperar un tiempo para que haya un número importante de personas capacitadas para manejar la tecnología.
Ante este escenario, los investigadores de Harvard plantean la pregunta: en un futuro con procesos automatizados de extremo a extremo, se minimizará la necesidad de trabajo humano.
Entonces, ¿qué será de los humanos en la cadena de suministro? La necesidad de recapacitar, o volver a formarse, será un punto fundamental para garantizar puestos de trabajo.
Analistas capaces de extraer insights de los datos, utilizar herramientas digitales y familiarizarse con los algoritmos serán parte de la nueva rutina que debe afrontar el sector. Aun así, no hay una visión clara de cómo se reorganizarán estos puestos de trabajo, corresponde a las empresas del sector diseñar lo que quieren para el futuro y, a partir de ahí, diseñar los nuevos roles que debe tener el sector.
El caso es que la colaboración entre ambos debe ser fundamental (y las máquinas no sustituirán por completo el rol humano dentro de la operación). En definitiva, se deben crear al menos tres nuevas líneas de trabajo:
- Los “formadores”, capaces de construir proyectos de IA desde cero y asegurarse de que funcionan;
- Los «explicadores», que tomarán la información de los datos recopilados por las máquinas;
- Los “seguidores”, capaces de evaluar la disponibilidad de los sistemas y asegurarse de que no estén caídos.
Concentrarse en el futuro
El futuro ya es parte de la estrategia: una encuesta realizada por Accenture Strategy ya muestra que el 90% de los ejecutivos de la cadena de suministro cree que su fuerza laboral se adaptará a las tecnologías digitales y el 92% dice que podrá trabajar con máquinas más inteligentes y de manera más natural.
Pero dejamos la alerta: antes de incorporarse a las nuevas tecnologías y procesos innovadores, evalúe y comprenda hasta qué punto la inversión dará sus frutos a largo plazo si se aplica en su escenario específico. Obtenga más información sobre este análisis de viabilidad en nuestro artículo.
Para obtener más información sobre otras tecnologías que deberían dar forma al comportamiento de la industria en los próximos años, siga los artículos de Soluparts sobre aplicaciones inteligentes dentro de la cadena de suministro en los próximos años.