¿Está su cadena de suministro lista para la próxima recesión?
Si alguien dijera, a finales de 2019, que el próximo año enfrentaríamos una crisis sin precedentes, provocada por un nuevo virus, ciertamente nadie se lo tomaría en serio. Sin embargo, llegamos a 2021 aún lejos de superar el Covid-19 y con un escenario económico inestable.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que las crisis financieras forman parte de un ciclo económico con fases de crecimiento y declive. Con base en este principio, la anticipación es la mejor forma de prepararse para enfrentar un escenario adverso.
Si bien la crisis generada por el Coronavirus fue atípica por el alcance global y el desconocimiento previo sobre el SARS-Cov-2, es importante estar atento a algunas señales que pueden indicar el final de un ciclo económico, como cambios bruscos en las tasas de interés, mucha liquidez en el mercado y aumento desregulado de los precios de los materiales indirectos.
En general, las empresas siempre han tenido el desafío de adaptar sus cadenas de suministro al éxito del mercado. Cuando la economía está en auge, es más fácil alinear las capacidades de fabricación con la creciente demanda para obtener materiales de nuevos proveedores. Pero, cuando ocurre lo contrario, en tiempos más difíciles, las empresas se enfrentan a pedidos cada vez más pequeños, lo que aumenta la competencia y los márgenes caen.
Con el cambio en el marco, las prioridades para las cadenas de suministro difieren significativamente: contención de costos, reducción de capacidad, consolidación de proveedores y liberación de dinero mediante la retirada de inventario son algunas de las acciones que se buscan.
Una cosa en común para las empresas que sobrevivieron a la crisis financiera fue reaccionar rápida y decisivamente, aprovechando enfoques innovadores para proteger sus cadenas de suministro en medio de un clima empresarial desafiante.
La economía en tiempos de crisis
Cuando hay una crisis, también hay una caída en la demanda, y luego está la ley básica de la economía: la oferta de productos en el mercado será mayor que la demanda.
Como resultado, los niveles de existencias terminan aumentando. En consecuencia, para que los productos no se detengan durante mucho tiempo, las empresas tendrán que bajar los precios, lo que conlleva una reducción de los beneficios.
No debemos olvidar que en estos periodos suele haber un aumento de las tasas de interés, ya que los bancos tendrán menos reservas y menos efectivo disponible, dificultando la obtención de préstamos.
Ante un escenario tan adverso, los enfoques innovadores y una buena gestión para gestionar las cadenas de suministro en una recesión son importantes.
Cómo preparar la gestión de su inventario para una posible crisis
Si bien la mayoría de los efectos de la pandemia de coronavirus pueden verse como inevitables, el impacto general podría haberse mitigado. Pero, ¿qué deberían empezar a hacer las empresas?
Una empresa que está bien gestionada antes de la crisis seguramente será más resistente durante la crisis. De esta forma, lo más importante será construir una gestión empresarial lo más equilibrada posible, especialmente en cuanto a niveles de inventario.
A continuación, algunas acciones importantes para que esto suceda:
- Es importante mapear los procesos, la información y los flujos de efectivo para obtener una visión integral de su cadena de suministro, por lo que mida constantemente su desempeño con indicadores y KPI.
- Administre su inventario de acuerdo con los riesgos existentes; una buena salida son las clasificaciones ABC y XYZ.
- Valorar la permanencia de productos viejos y obsoletos en stock. ¿No es más interesante reducir el inventario y generar flujo de caja?
- Incrementar la flexibilidad. Es mejor, en algunos períodos, tener plazos de pago y logísticos mucho más cortos para responder mucho más a una demanda que está aumentando o disminuyendo.
- Esté atento a las señales del mercado para poder reaccionar lo más rápido posible y revisar sus previsiones de ventas y compras.
- Es imperativo establecer un proceso para monitorear la probabilidad de cancelación de pedidos, similar a los procesos para monitorear la probabilidad de obtener pedidos.
- No tenga miedo de alejarse de los presupuestos y metas iniciales, implementar un nuevo presupuesto puede ser fundamental para salvar a la empresa.
- Incrementar la comunicación directa con el departamento de mantenimiento, integrando aún más los sistemas para obtener actualizaciones en tiempo real de los volúmenes planificados.
- Obtenga una comprensión clara de los escenarios de demanda, ya que debería ser la base para toda la planificación de la cadena de suministro.
- Proteja sus suministros para evitar cuellos de botella cuando los proveedores cierren sus puertas
- Acelerar los esfuerzos para crear cadenas de suministro flexibles que puedan manejar todo tipo de variabilidad.
- Si es necesario, reduzca cuidadosamente los inventarios para liberar efectivo; este es un paso esencial para las acciones de recuperación.
- Monitorear a los proveedores, identificando la criticidad de cada uno para evitar altas fluctuaciones con los tiempos de entrega.
- Evitar la entrada de excedentes de stock: aunque muchos contratos no permiten la cancelación de pedidos, es posible negociar con los proveedores para extender los compromisos de volumen por períodos más largos.
- Sea ágil, desafíe constantemente y pruebe sus habilidades para adaptarse a los cambios importantes en la demanda y la oferta.
No debemos esperar a que actúe la próxima crisis
La crisis de Covid-19 está acelerando cambios fundamentales y estructurales que ya eran inevitables, y que solo suceden más rápido de lo que ha tomado la pandemia, por lo que la necesidad de crear cadenas de suministro más resistentes es inevitable.
Una vez que las empresas comprenden bien todos los flujos, las relaciones y los datos del sistema, es importante realizar una revisión completa de los riesgos desde una perspectiva integral de la cadena de suministro.
También es importante probar las operaciones con regularidad, no solo desde el punto de vista del costo comercial, sino también desde el punto de vista de la estabilidad operativa y la satisfacción de la demanda.
Dicho esto, habrá implicaciones duraderas sobre cómo trabajan las personas y cómo funcionan las cadenas de suministro. Esta también es una oportunidad para decisiones comerciales difíciles, como una reorganización o corte de productos y clientes que tanto tiempo se deseaba, que no se desempeñan satisfactoriamente.
La capacidad de resiliencia de las empresas durante las próximas recesiones debe estar liderada por la tecnología, con el uso de plataformas y herramientas como Machine Learning y Analytics Procurement, guiadas por Inteligencia Artificial, que sean capaces de utilizar una gran cantidad de datos para optimizar la cadena de suministro e incluso predecir y anticipar tendencias.
Concentrarse en el futuro
La crisis financiera ha sido uno de los desafíos más difíciles para los profesionales de la cadena de suministro: las empresas de todos los sectores se han visto obligadas a lidiar con enormes disparidades entre la oferta y la demanda, causadas por el colapso de la demanda.
Las empresas deben comenzar a prepararse lo antes posible para los tiempos difíciles que se avecinan. A medida que responden a los impactos inmediatos de la pandemia y se preparan para lo que viene a continuación, un ciclo continuo de análisis, configuración y operación puede ayudar a mitigar los riesgos.
Por lo tanto, existe la necesidad de que las empresas desarrollen resiliencia a largo plazo en sus cadenas de suministro para gestionar los desafíos futuros, con suficiente flexibilidad para protegerse contra interrupciones y con miras a desarrollar una estructura sólida que incluya una capacidad de gestión de operaciones.
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